La liposucción convencional es un procedimiento quirúrgico que consiste en la extracción mecánica de grasa localizada y apta para todas las zonas del cuerpo. Esta intervención es una de las más seguras y la más realizada a nivel mundial. Es idónea para los pacientes que buscan una piel más tersa.

¿En qué consiste la liposucción?
La intervención consta de sencillos pasos para su realización.

Se comienza por marcar la zona a extraer la grasa.
Posteriormente, se realiza una incisión por la que se introduce una solución formada por suero, anestesia y un vaso constrictor.
Pasado el tiempo necesario hasta que el suero se mezcla con la grasa, se procede a retirar la grasa. De esta forma, se retira la grasa localizada y profunda, dejando únicamente la grasa más superficial y mejorando la figura del paciente.

La liposucción no sirve para perder peso, aunque, si el paciente lo desea, se puede utilizar la grasa extraída para mejorar la figura de las zonas del cuerpo, mediante la lipoescultura.

En muchas ocasiones aconsejamos acompañar una liposucción de una abdominoplastia o reducción abdominal, evitando realizar dos intervenciones.